QUEREMOS UNA ANTORCHA ABIERTA

QUEREMOS UNA ANTORCHA ABIERTA, NO ELITISTA, EN LA QUE TODOS LOS MIEMBROS DEL TALLER PUEDAN PUBLICAR SUS OBRAS SIN RESTRICCIONES. SOBRE TODO A LOS NUEVOS... ANIMO

jueves, 26 de abril de 2012

A DESESPERANZA E A ESPERANZA

Vai para dez anos afondou en Muxía o Prestige cubrindo toda a costa galega dunha porquería chamada galipote.

A solidariedade de toda España foi incrible. Menos o goberno (que dicía que "non era unha marea negra" e que "o mar o limparia"). Xa, xa,... Gracias que limparon os moitos millares de coluntarios que viñeron (desinteresadamente) a Galicia. Nunca lles poderemos pagar esta maravillosa e incrible colaboración.

Despois e próximas as eleccións, Aznar anunciou o Plan Galicia e o seu ministro Mariano Rajoy anuncia no ano 2004 un parador de turismo para dinamiza-la Costa da Morte. Entusiasmo, alegría, esperanza,... Pero pasou o tempo, conseguíronse os terreos, superáronse os múltiples atrancos administrativos e na de ná.

Por fin, no ano 2010 (xaneiro) hai unha reunión do alcalde de Muxía (Félix Porto) co presidente da Xunta (Sr. Feijoo) o de Tourespaña e sae un concurso para presentar o proxecto do parador. "Esta vez si", decimos todos. Gaña o concurso Alfonso Penela co seu proxecto. Explícao no salón do voluntariado.

No 2011 faise unha encomenda a Tragsa para executalo. Ponse a primeira pedra. Inicianse as obras de explanación e todos contentos. Está previsto rematalo no 2014.

O día 13 o ministro do ramo, señor Soria, di publicamente que quedan paradas tódalas obras de paradores. A indignación da xente da Costa da Morte e sobre todo dos muxiáns ante semellante anuncio é tremenda.

Reúnense tódolos alcaldes e presidentes de asociacións e comunican ó presidente de Galicia, Sr. Feijoo, que debe levar o tema a súa reunión con Rajoy.

O venres, día 16, Feijoo chama ó alcalde de Muxía e dille que o parador se vai facer "si ou si", palabras textuais. Outra vez esperanza...

O alcalde convoca as xentes de Muxía e da Costa da Morte para explicarlles o tema para o día 18. Na reunión (á que acuden masivamente os veciños e alcaldes da zona) expón como está a situación e pide que deixemos un tempo (ata o día 30 que se presentarán os presupostos) e que el confía na palabra do presidente da Xunta de Galicia. E as televisións caladiñas coma petos.

Nós tamén queremos confiar... pero hai un ruxe-ruxe entre os veciños.

"Dixo que se faria si ou si pero non dixo cando o moi raposeiro..."

E así andamos entre a esperanza e a desesperanza.

Muxiana

martes, 24 de abril de 2012

ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD


-Bueno, canijilla, un día de estos voy a  hacerte una interviú para mis clases de periodismo…
-¿Qué es una interviú, abuelo? ¿Qué es una interviú?
-Pues que yo te pregunto cosas y tú me contestas…
-Venga, abuelo, venga… pregúntame cosas, pregúntame cosas…
-Ejem… es que antes tengo que pensar las preguntas que te voy a hacer.
-Ahora, abuelo, ahora… pregúntame cosas…
-Bueno Doña Impaciente… Venga… va… Empezamos… ¿Cómo ves al abuelo?
-Me dijo Paula que tenias mucho pelo por los lados y poco por arriba
-Gulps… Bueno, Ejem… ¿Cuál es la canción que mas te gusta?
-“Ai se eu te pego" de Michel Teló
           (Y empieza a cantarla… “Vaya brasa” dice su mamá. “Pues no querrías que le gustara la Opera” le digo yo. La enana, mientras, sigue a lo suyo)
-Bueno, vale, ¿Y cual es tu personaje de dibujos animados favorito? Bob Esponja ¿No?
-Nooo… Las Princesitas
-Pero ¿Cual de ellas? Seguro que Blancanieves…
-Nooo… La Bella durmiente
-¿Y por que?
-Pues porque vá de rosa…
-Ah… Nunca me habías dicho que el rosa era tu color favorito
-Solo para los trajes de princesitas…
¿Y que te parece lo de Teo?
-……………………….
-Que digo que te parece lo de Teo.
-……………………………………..
          (Teo es un primito que va a tener próximamente)
-¿Con que sueñas mas veces?
-Que viene Laura
          (Laura es su prima, la otra nieta, más pequeña, que vive en Madrid y a la que quiere mucho)
-¿Que es lo que mas te asusta?
-Los truenos
-Y ¿A que le has perdido el miedo últimamente?
-A los petardos.
-Bueno vamos mejorando… ¿Cuál es tu mejor amiga en el cole?
-Alex.
-¿Y por que?
-Porque me hace tarjetas con dibujos muy bonitos y yo también se las hago a ella.
-¿Cuál es tu comida favorita?
-Los filetes empanados
-¿De pollo?
-De cualquier cosa, abuelo… ya lo sabes…
-¿Y porque te riñen más en la mesa?
-Por separar los guisantes.
-Claro… ¿Y porque los separas?
-Jo, abuelo, es que son verdes…
-¿Y por que mas te riñen?
-Cuando meto la lengua en el vaso de agua.
-Bueno, chispita, por eso también me riñen a mi cuando me río ¿No?
          (“Eso, tu riele las gracias”)
-Ya terminamos, bacaladilla, pero no me has dejado ni preparar las preguntas y así no te puedo hacer una entrevista en profundidad.
-¿Cuál profundidad, abuelo?
          (La pregunta “¿Cual?” es una de sus “contraseñas”. Significa “no me marees”…) 
                                        



domingo, 15 de abril de 2012

LO QUE HA SUPUESTO PARA MI PARTICIPAR EN LA ANTORCHA

        
Al igual que los griegos acudían a las plazas públicas (Ágoras), así me es grato a mí acudir y participar  en nuestra revista.

A través de ella, damos a conocer nuestras inquietudes e ilusiones y fomentamos nuestra creatividad.

En La Antorcha todos somos protagonistas y en ella exponemos nuestras ideas e intereses. Es un lugar común de convivencia y encuentro, porque los tiempos cambian y también las necesidades de los mayores y sus objetivos.

Participar en ella es colaborar en una gran revista dónde todo es importante, tanto el continente como el contenido.

Contribuir a su realización ha supuesto para mí volver a sentirme joven y llena de entusiasmo.

Me agrada intercambiar mensajes y opiniones a través de sus páginas fomentando el compañerismo y reflexionando con ellos sobre nuestras inquietudes e ilusiones.

Gracias por permitirme participar en su elaboración.





                                                                              María Pilar López Pena
                                                              

miércoles, 11 de abril de 2012

¿CÓMO VEN LOS NIETOS A SUS ABUELOS?

Espero con grandes ansias llegue la hora de salir para abrazar a mi abuelo que me está epserando. En cuanto suene la campana salgo como una garza para echarme en sus brazos, que al verme los abrirá para recibirme en su seno. Lo abrazo con fuerza y le digo: "Abuelo, cuántas ganas tenía de verte". Sigo apretado a su cintura. Él me aprieta y con fuerza estampa en mi frente un sonoro beso. "¡Qué contento estoy ahora, abuelo!".

Por la mañana me trajo mi padre. Apenas me había despertado. Tenía los ojos cerrados y vine durmiendo en el coche. Me dejó a la puerta del cole, con la señorita Julia, y sin apenas mirarme se marchó corriendo. La seño me llevó al sofá y a llí  estuve durmiendo hasta la hora del desayuno. Después estuve jugando con Juan y otros muchos niños. Cogí el balón rojo y Juan me lo quiso sacar. Yo lo aprté por el cuello y lo tiré al suelo. Se puso a llorar y vino la seño. Me riñó mucho y dijo que me iba a castigar. Yo también lloré y me fui a una esquina, en donde estuve hasta salir al patio. Por eso, abuelo, estaba deseando salir para verte y hablar contigo. "¿Qué harías tú en mi lugar, abuelo?". El abuelo dio media vuelta y yo vi que de sus ojos se desprendían unas suaves gotas. Me volvió a  coger entre sus brazos y noté que me apretaba con fuerza. "Vámonos hijo", me dijo. Lo seguí cogido a su mano. Me la apretaba y noté su nerviosismo. Pensé. ¿Qué pasaría por su mente en esos momentos? ¿Pensaría en mi padre cuando era como yo? ¿Cómo trataría a mi padre cuando niño?

Seguimos andando y al pasar por una tienda de chuches me paré. El abuelo hizo lo mismo y me preguntó. ¿Qué quieres? Abuelo, ¿no lo sabes? Quisiera que me compraras algunas golosinas para endulzar los momentos malos pasados esta mañana. Me las compró. ¿Cómo iba a negarse?. Yo sabía que mi abuelo era un sentimental y todo lo que yo le pedía me lo daba. Seguimos andando camino del piso, lentamente. El abuelo ya es mayor aunque nunca me dijo los años que tiene. Yo supongo que ya supera los ochenta. Abuelo, ¿cómo eras tú de niño? ¿Dónde vivías? ¿Qué hacías cuando ibas al cole? El abuelo volvió a dar la vuelta hacia otro lado y de nuevo una lágrima cayó de sus ojos. Tardó en responder. En otros momentos te responderá a esas preguntas. Anda abuelo. ¡Cuéntamelo! El abuelo cambió su forma de mirarme y empezó con su historia.

Rivera

EDUCACIÓN, FAMILIA Y ESCUELA

En estos momentos de incertidumbre se puede asegurar que el cese de la violencia juvenil pasa por reeducar a padres y escolares. El psiquiatra Luis Rojas Marcos, entre otros, recomienda tratar de educar a los padres para prevenir la violencia de los jóvenes. El aumento de los delitos juveniles tienen profundas raíces familiares.

Las familias separadas y destrozadas ocultan una violencia contra niños y adolescentes, que han dejado en manos de la función educactiva. El consumo de alcohol y drogas conduce a la violencia. La violencia escolar es otro factor de referencia, en unos profesores atemorizados y con una clara pérdida de autoridad.

Otros factor preocupante en nuestro dís es el vandalismo, que se está instalando como papel normal en la juventud. La receta que podemos aplicar para evitar esta violencia está en la bondad y la comprensión que debe ir inherente a la educación de los padres. Podemos observar que hay numerosos padres que carecen del instinto paternal. Para conducir un vehículo nos exigen carné, no sucede así para ser padres. Hay muchos padres que no saben su papel. Por ello debemos insistir en que la Educación es el único medio de prevención de esta violencia, que se puede llevar a cabo a través de la familia o de la enseñanza.

Como por desgracia no se puede contar con la familia tendrá que ser el sistema educativo el que resuelva el problema primario de los jóvenes. El alcohol y la drogadicción hunden las emociones de nuestros jóvenes, que soportan mal el aburrimiento. Están acostumbrados a la inmediata recompensa que los lleva a "todo vale" y los incapacita para asumir sus límites y su responsabilidad.

La violencia puede proceder de la familia, que nos lleva a una repetición de malas conductas. En la guardería, en la que siempre gana el más fuerte o en la televisión, no tanto por sus escenas sino por la buena vida que llevan los malos hasta llegar su captura.

¿Qué se puede hacer para solventar este grave problema de nuestra juventud?

Rivera

INFORMAR

Es posible que muy poca gente sepa el recorrido que tiene que pasar el vino hasta llegar a nuestras mesas. Sin pretender dar una lección magistral voy, en estas cortas líneas, dar a conocer su peregrinaje.

En el otoño, después de haber hecho la vendimia, se podan los sarmientos que brotan en el fondo de la cepa. No todos valen. Estas vides se cortan en varios trozos, tratando de dejar en ellos varios nudos. Del nudo saldrá el brote. Se introduce en la tierra, ya preparada para tal acción y se cubren de tal forma que quede todo él, cubierto por la tierra. Al cabo de varios meses, sobre la superficie donde hemos enterrado el sarmiento aparece un pequeño brote que se deja crecer hasta echar varias hojas.

Con suma delicadeza para no romperlos se extraen los bacelos con sus ojas y sus raíces. En las viñas se hacen unas hojas en las que se introducen los bacelos con un poco de abono natural. Al cabo del segundo año ya empiezan a dar unos pequeños racimos, alcanzando su máximo donar a partir de los cinco años.

La viña, ya adulta, hay que cuidarla con mucho mimo y cariño. A finales del otoño se podan las cepas cuando la savia no ha subido todavía. Poco después empiezan a brotar. Se deben tratar estos primeros brotes con unos insecticidas especiales. Se forman a continuación los racimos que florecen y para fecundarse siguen las hojas creciendo protegiendo los racimos. Sobre la superficie de las hojas y racimos a parecen un montón de bacterias y virus que hay que eliminar con los sulfatos correspondientes. Ya, con los racimos formados, comienza la maduración, que poco a poco va llegando a su plenitud.

Actualmente, a partir de agosto se suelen cortar algunos racimos a diario para comprobar por medios químicos su grado de madurez. Llegados al punto pleno se vendimian las viñas cortando los racimos y depositándolos en cajas especiales para que lleguen en plenitud a las máquinas estrujadoras. Estas máquinas apartan la parte leñosa del racimo y la desprecian, lanzándola a un depósito especial del que se recoge para hacer, más tarde, el aguardiente. La parte extraída del racimo, llamada bagazo, se introduce en las cubas o depósitos de acero para que se realice la fermentación controlada. Se controla la temperatura, el grado de fermentación, etc... Cuando ya ha fermentado en su totalidad, se pasa a otros recipientes en los que va a estar reposando durante varios meses y controlado.

Si el vino es joven, allá por mayo se embotella y se saca al mercado. Si es crianza debe permanecer en barricas de roble durante varios meses y si es reserva son varios años los que debe estar metido en los barriles. Todo este proceso debe ser controlado y hacer con él trasvases para que se oxigene; proceso que necesita ya que el vino es un ser vivo que está en permanente evolución y sirve como dice el adagio romano para acelerar el corazón de los humanos.

Rivera

UN DÍA DE LLUVIA

Me levanto de cama y lo primero que hago es subir la persiana. Aún con los ojos semicerrados, observo que el suelo está mojado y una lluvia fina cae sin cesar. ¡Otro día de lluvia!, pienso. LLevamos varios días con el cielo cubierto de nubes que descargan agua seguida. Sigo observando y veo pasar a las gentes, resguardándose bajo los paraguas. Son pocos y caminan con prisa. Escapan de la lluvia.

Es verdad que necesitamos agua para vivir pero que pronto nos cansamos de su caída. Los cielos encapotados y oscuros nos deprimen. Nuestro cuerpo necesita la luz para sobrevivir. En los días claros y soleados parace que las gentes están más alegres, caminan más rápido y se ven las calles más llenas.

En los días de lluvia nos cuesta salir de casa. Solemos pasar las horas en compañía de nuestros familiares. Hablamos más y a vecesresultan estos días más agradables. ¡Qué pacer oír la lluvia caer con fuerza sobre los cristales! Su ruido monótono nos adormece y nos traslada a un mundo fantástico de ilusiones. Hay gentes que adoran la lluvia y disfrutan de una manera especial en esos días lluviosos. Todo en este mundo es relativo y pienso que Dios en sus obras el placer derrama.

Rivera

UN JARDÍN EN PARÍS

            Contaba el escritor Carlos Casares que en su casa de Orense tenían una criada de esas de toda la vida, venida del campo, que quería a los niños como hijos propios. Un día, uno de sus hermanos enfermó y la buena mujer prometió que si sanaba iría en peregrinación a la tumba del Apóstol Santiago.
La gracia le fue concedida y se puso en camino.
            Mientras tanto, en la casa, todos hacían cábalas sobre qué sería lo que más le habría gustado. ¿La Catedral con sus torres de piedra labrada? ¿El Pórtico de la Gloria donde el Maestro Mateo inmortalizó su nombre? ¿El abrazo al Patrón? ¿El colosal botafumeiro? ¿Las calles de la Azabachería? ¿La Plaza de la Quintana? Pues no. Lo que verdaderamente la había impresionado hasta el estupor era el gran toro negro de Osborne clavado al borde de la carretera.
            En la primavera pasada estuve en París. No voy a hablar de sus monumentos y sus museos, ni de sus calles, sus bulevares, los puentes del Sena… porque de todos es conocido el encanto de esta ciudad.
            Sí diré que después de una jornada agotadora en el Louvre, es delicioso y reconfortante subirse al segundo piso descubierto de uno de esos autobuses turísticos que recorren la ciudad. Desde esa atalaya, muy cerca de la Tour Eiffel, descubrí algo que, como a la sirvienta de Carlos Casares y por la misma cuestión telúrica, me dejó maravillada: Un jardín prodigioso en la gran azotea de una casa.
            No era un jardincito, sino un vergel con árboles altos y arbustos frondosos. Supongo que también habría hierba y macizos floridos. Inmediatamente pensé en los dioses sentados a la sombra en semejante paraíso, contemplando displicentes, en la hora tórrida, el ajetreo de las hormigas humanas pululando por la torre – una vieja y presumida señora que acababan de pintar – y a los desmadejados transeúntes en la calle.
            Es posible que vuelva a París y otra vez me emocionaré ante la belleza, el arte y la historia, pero no tendré la posibilidad de pisar ese jardín. Yo también nací en el campo como la doméstica de Carlos Casares, y también como a ella las circunstancias me llevaron a la ciudad. Por eso, el toro de Osborne y el jardín de París son como una sed en el alma que no acaba de pasar…

CARMEN GÓMEZ

PUNTO DE VISTA

Las ideologías políticas y los preceptos religiosos han ido modificando sus estrategias para adaptarlas a su tiempo, mientras que los humanos, como tales y aunque el reconocimiento de derechos haya sido diferente en cada época, no hemos cambiado y seguimos necesitando las mismas cosas. En especial, las mujeres.
Si miramos hacia atrás, nos encontramos con culturas antiguas que tuvieron como referente y principio a esa Diosa Madre, también asimilada a la Tierra Fecunda, cuyos idolillos de vientre abultado y pechos generosos aún podemos ver en los museos. Ella fue quien dotó a la hembra con la fertilidad, el don más excelso de la Creación porque perpetúa la vida.
En los animales no racionales, las etapas evolutivas están marcadas por leyes biológicas de las que jamás se desvían. A los humanos se nos dio inteligencia racional para que buscásemos en la naturaleza el alimento regenerador y todo aquello que pidiésemos necesitar.
Y en estas sociedades naturalistas y matriarcales, las mujeres reconocían perfectamente en sus cuerpos los ciclos vitales y sabían cómo neutralizarlos por  medios inocuos.
Nosotros pertenecemos a la cultura occidental, de valore cristianos, de los que, en general, estamos satisfechos. Pero a las descendientes de Eva, la Iglesia Católica nos condenó a la castidad – los hombres quedaron exculpados – porque el simplón de Adán se dejó tentar por aquélla y perdió el paraíso.
El baldón pesó demasiado sobre los hombros de la mujer en una sociedad poderosamente controlada por la Iglesia.
De todos los mayores son conocidos los tiempos en que un hombre, después de acosarla hasta vencer su resistencia, abandonaba a la novia embarazada, obligándola a abortar en sórdidas condiciones o a exponerse al escarnio público, al extrañamiento de la casa paterna y quizá al abandono de la criatura en la inclusa.
Y, a todo esto…, el coautor ¿dónde estaba? Desaparecido y sin la menor responsabilidad, ni civil ni penal.
Los viajes a Londres mejoraron las condiciones clínicas, pero no la soledad, la angustia, el desamparo, la realidad sombría… El privilegio se tornó cilicio y  el problema se ha dimensionado en una dirección que nunca debió tomar.
No dejo de pensar que si fuese a la inversa, los hombres ya tendrían resuelta esta penosa contingencia.
El avance intelectual de las mujeres, tras siglos de oscurantismo, ha llegado a un punto de conocimientos que, si lo queremos, nos permitirá despejar nuestro camino.
La mujer tiene derecho a su sexualidad, pero debe estar preparada para ejercerla consciente y responsablemente cuando la pubertad llega. A ninguna joven que todavía no ha vivido debe rompérsele la vida con la carga de un hijo, ni puede sometérsela a una práctica que ultraja su intimidad, arrasa sus esquemas, puede dañar su cuerpo y deja secuelas en su alma.
Evitemos el drama de la madre niña y también de la que no pudo serlo, porque tal vez en los días sombríos que seguro vendrán, se preguntará por aquél pedazo de su corazón que no pudo nacer porque antes acabó en el cubo de desperdicios de una clínica, cuando no en la trituradora de carne.
Pienso que ninguna mujer debería felicitarse porque la ley del aborto sea cada vez más permisiva. No es una buena ley, aparte de cruel, aquélla que solapa derechos – el no nacido también los tiene – ni saludable una sociedad que elimina a sus criaturas.
Ser madre es una decisión propia – o en consenso cuando se vive en pareja – y ha de tomarse libremente en el momento que se considere óptimo para el cuidado y estabilidad de los hijos.
Si eso conseguimos, avanzaremos, sin duda, hacia un mundo mejor en una sociedad sana, sin gangrenas vergonzantes que puedan costarle la supervivencia.
CARMEN GÓMEZ

domingo, 8 de abril de 2012

UNHA BOMBA XIGANTE INVADE NOVA IORQUE

...e a bola xigante ía baixando a  modiño sobre Nova Iorque.

O Presidente preguntoulles ós militares que potencia tentaba invadir o seu país.
Mais, os xenerais non coñecían a resposta. Entón o Presidente mandou desaloxar os cincuenta Estados da Unión, e dixo os seus habitantes, que ninguén poderia ficar neles nin tornar ata que a súa estratexia tivera conxurado o perigo.
As sereas policiais soaban sen descanso. Os altofalantes berraban coas ordes das autoridades.
Os automóbiles non deixaban de entrar e sair a cotío, cheos de xente, mentras facían soalos seus clasons.
Os cidadáns amontoábanse nas ruas tentando entrar a reo nalgún transporte.
Os nenos non paraban de chorar, pois non tiñan almorzado e morrían coa fame. E mentras tanto a bola xigante ía baixando e baixando a modiño sobor a cidade, facendo tremer de medo a tódolos cidadans,
As ruas quedaron baleiras, pois todos fuxían perante a chegada da maior invasión da historia.
A penas unhas horas mais tarde  unha nube de insectos aterraban sobre un dos rañaceos máis altos de Nova Iorque. Ainda ben non tiñan aterrado cando decidiron comenzalas suas pescudas para achar aqueles xigantes que eles viran dende o ceo. Mais, non se estaban a pór dacordo sobre quen deles ia sair o primeiro.
Decidiuse por unanimidade que fora o cempés, pois el podería fuxir mais axiña cós demais. Este tiña medo e pediu que fora cando el a abella para defendelo. E ámbolos dous abandoaron a bola xigante e saíron camiño da rua. !Non se via a ninguén! !Era incrible! Non acharon un só ser vivinte. Estaban abraiados e decidiron ir dala boa nova ós seus compañeiros.
O chegar, ó cempés dixo: “É unha cidade moi fermosa, mais ninguén vive  nela. Nós podemos ficar eiquí e esquecernos do noso país. Hay moreas de comida para todos”.
E tódolos bechos saíron cara a rua e fixéronse donos da cidade. O xefe dos insectos ordenoulles non deixar entrar nela a ninguén e atacar a cantos o tentaran.
E dende entón un exército de bechos está a gardalas portas da cidade de Nova Iorque e ninguén consigue entrar ou sair por elas.

              MARÍA PILAR

O T R A F E G O



O trafego nas nosas rúas faise a cotio mais caótico. Dende antaño sufrímo-lo acrecemento dos automóbiles, ainda que as nosas ruas non medraran do mesmo xeito. Mais iso é así en tódalas cidades do mundo e A Coruña non ia se-la excepción.
Atopámonos na era espacial, a era da velocidade e do progreso ¿Como podemos achar no noso século alguns dos médios de transporte cós que nos atopamos, capaces de demora-los nosos desplazamentos e facernos sofrir unha perda de tempo do cal non dispoñemos?
O home necesita tempo e  non o atopa, necesita espacio e non o acha. É por iso que o home ten percorrido ó automóbil. Isto lévanos a un aproveitamento do tempo considerable, mais, ¿non estamos empeorando as cousas em canto se refíre ó espacio.
Coido, que o home non naceu para ser manexado pólas máquinas. ¿Cal é logo a solución deste enrolado problema que temos plantexado.
Oxalá alguén atope axiña algunha maneira de resover-lo problema.
          
            MARÍA PILAR

CUANDO MÁS ES MENOS


Cada año, por estas fechas, sufrimos un cambio de horario que da lugar a desajustes y desequilibrios en nuestros biorritmos, con un resultado de  insomnios, inapetencias y todo tipo de trastornos en nuestro organismo ¿Es realmente necesario este cambio?
Si nos atenemos a los husos horarios, también los ingleses y portugueses estarían obligados a efectuarlo. ¿Cómo es que ellos no lo hacen? Y ¿qué ventaja nos proporciona este cambio a los españoles?
Creo que si ambos países continúan con su horario habitual será porque no consideran necesario efectuar dicho cambio.
A nosotros, por el contrario, se nos impone antidemocráticamente, aduciendo unas pretendidas ventajas tales como el ahorro energético y, por tanto, la obligatoriedad de adaptarnos a él.
No se valora, en absoluto, el efecto que pueda tener en el rendimiento de los trabajadores, que ven alteradas sus horas de sueño debido a esta diferencia solar.
Pienso, que ningún gobierno tiene potestad para obligar al Sol a alterar su horario.
                              MARÍA PILAR