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QUEREMOS UNA ANTORCHA ABIERTA, NO ELITISTA, EN LA QUE TODOS LOS MIEMBROS DEL TALLER PUEDAN PUBLICAR SUS OBRAS SIN RESTRICCIONES. SOBRE TODO A LOS NUEVOS... ANIMO

sábado, 21 de enero de 2012

UNA SESION AGITADA (HAZAÑAS BELICAS)

                                     

En el Taller de Comunicación, en días anteriores, el profesor había propuesto  sustituir la edición en papel de “La Antorcha” por el soporte digital. Como la edad de los miembros del taller no era demasiado propicia a los cambios, y aun menos a un cambio consistente en “aterrizar” en Internet, rápidamente se estableció una especie de guerra de trincheras (dialéctica) entre un sector mas o menos abierto a las nuevas tecnologías y los irreductibles defensores del bolígrafo, o como mucho, de la mecanografía en el “Word”.
El profesor propuso para el día 9 de Noviembre un Debate en el que los dos grupos defenderían sus posturas. Se trataría de un mero ejercicio de comunicación, ya que la decisión estratégica de relegar al baúl de los recuerdos la edición impresa ya estaba tomada a causa de la “Economía de Guerra” impuesta a la Obra Social por la bancarizacion de las Cajas.
Llegó el día señalado. Los alumnos se dividieron en dos grupos para comenzar el debate. La simple reproducción de un programa de radio en el portátil del profesor provoco algunas manifestaciones de repulsa en el bando del “Boli”, sobre todo por parte de la Sra. A, a pesar de la insistencia de aquel en decir que solo se trataba de una herramienta  educativa.    
Mientras cada uno preparaba sus argumentos, el profesor preguntó si la jornada anterior había puesto algún tipo de tarea. Como entonces había repartido un folleto con orientaciones generales, en el que también proponía la realización de un trabajo voluntario llamado “Diario Dialogado”, Mr. O, del bando “digital”, se lo hizo notar y le solicito algunas precisiones sobre como realizarlo. Acto seguido el Sr. J y la Sra. T ,del bando del “Boli”, expresaron mas dudas sobre la realización de la tarea. A poco, las dudas se transformaron en respetuosas críticas sobre la falta de claridad de las instrucciones.
En ese punto el debate programado quedó condenado al olvido.
El Sr. J fue invitado por el profesor  a exponer sus razonamientos en el centro de la asamblea, pero tras unas breves “salvas de tanteo” y cuando el “profe” se disponía a desmontar científicamente las criticas del Sr. J, el debate sobre la claridad ó no de las instrucciones se generalizó con numerosas intervenciones. Las opiniones favorables a la claridad del texto abundaban en los “digitales” (Mr. A, Mrs. P, Mr. O, Mrs.X…) En el bando del “Boli” aparte de las dos expresadas, no se percibían demasiadas opiniones claras. La Sra. X solicitó información acerca de una alusión en el texto a Benedetti y su “Pagina en Blanco” que el “profe” prometió explicar mas tarde
En ese punto el Sr. J y su exposición acerca de la falta de claridad del texto quedaron condenados al olvido salvo para recibir algunas agrias pullas de su compañera de trinchera la Sra. XX que este encajo con cara de póquer, apelando a su derecho a opinar.   
La Sra. A, como una experta guerrillera, de vez en cuando, con audaces golpes de mano, terciaba en el debate manifestando su más absoluta incapacidad para acceder al mundo digital. Cuando el “profe” leyó algunos fragmentos de su texto autógrafo, este sirvió para reflexionar sobre los distintos medios de escritura y para una pequeña discusión semántica entre los términos “Corregir”  y otro termino técnico, aparentemente menos agresivo, que el cronista no logra recordar (¿Era “Reconstruir el texto”?)
Por parte de algunos elementos del bando digital (Mr. O y Mr. A) hubo quejas de dispersión de temas sin llegar a nada concreto. El mismo “profe” parecía tener un sentimiento parecido, ya que en un momento dado habló de “Discusiones sobre el sexo de los ángeles” y “Andarse por las ramas”.
Antes de la recapitulación final el Sr. J pudo abandonar la primera línea de fuego y, algo desconcertado, regreso a su trinchera para ponerse a cubierto del insistente “fuego amigo” de la Sra. XX. Esta recapitulación consistió en que cada uno definiera la sesión del día lo más brevemente posible. El resultado fue una sucesión de adjetivos que expresaban desconcierto.
El “profe” puso como tarea para el siguiente día la elaboración de una crónica de la sesión y la dio por finalizada disculpándose con la Sra X por no haberle aclarado lo de la “Pagina en Blanco” de Benedetti.
                       Finalmente, como en el invierno del frente ruso en 1941 entre alemanes y soviéticos, los dos bandos se dieron un descanso para preparar la próxima ofensiva.

                                      Ovidio